Antígeno Duffy, resistencia a la malaria

El antígeno Duffy consiste en una glicoproteína de la superficie de los eritrocitos que actúa como mediador clave para el acceso del parásito Plasmodium vivax al interior de los glóbulos rojos, dentro de su ciclo vital. De este modo, los individuos que no son portadores de este antígeno serían resistentes a las formas de malaria causadas por esta especie.

El paludismo, o malaria, es una enfermedad febril aguda causada por parásitos del género Plasmodium, que se transmiten a las personas a través de la picadura de hembras infectadas del género de mosquito Anopheles. La se ha establecido en torno a 60 casos por cada 1000 individuos en riesgo anualmente, con una elevada tasa de mortalidad, especialmente infantil, sobre todo en los países con menos recursos en los que la incidencia es particularmente más elevada. Hay cinco especies de parásitos que causan paludismo en el ser humano, de las que las más peligrosas son Plasmodium falciparum y vivax. Dado que el vector de transmisión es un mosquito, suele estar restringida a las zonas tropicales y subtropicales donde estos insectos prosperan, no obstante, mientras P falciparum parásito palúdico más mortífero y el más prevalente en el continente africano, P vivax es la especie más extendida fuera de África, ya que representa el 64% de los casos en América, más del 30% en el Sudeste Asiático y el 40% del Mediterráneo Oriental.

En una fase concreta del ciclo vital del parásito, es necesario que este sea capaz de acceder al interior de los eritrocitos. El receptor del antígeno de Duffy para quimiocinas (DARC) también conocido como antígeno Duffy, es una proteína glicosilada de la superficie celular de los eritrocitos que actúa como receptor de diversas quimioquinas (moléculas responsables de atraer químicamente diversos tipos celulares). Se desconoce su función con exactitud, pero parece estar implicado en la regulación de la biodisponibilidad de las quimiocinas y, en consecuencia, el reclutamiento de leucocitos en diferentes tejidos. No obstante, si se ha descrito que el antígeno Duffy desempeña un papel importante en la transmisión de la malaria al actuar como receptor eritroide de P vivax. De este modo, su ausencia (típica de la ascendencia africana para la que la especie de parásito más relevante es P falciparum), hace que los eritrocitos sean resistentes a la invasión de la especie P vivax del parásito. No obstante, es importante considerar que existen otras especies de parásito que pueden desencadenar la malaria por lo que las personas que no tienen el antígeno Duffy todavía pueden ser infectados por estas otras formas de malaria. Además, se ha sugerido que la unión del DARC al factor 4 de las plaquetas (PF4) es esencial para la eliminación de los parásitos de P falciparum mediada por las plaquetas, por lo que, en casos de infección por esta otra especie, su ausencia puede desencadenar un efecto negativo, no obstante, estas asociaciones aún se encuentran bajo investigación.

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