El envejecimiento de la piel es influenciado por factores intrínsecos y extrínsecos, como la exposición al sol. Esto provoca cambios en la epidermis y la dermis, causando arrugas y otros signos de envejecimiento. La integridad de la matriz extracelular y la hidratación son esenciales para la salud de la piel.
Envejecimiento facial
La piel y las estructuras óseas y cartilaginosas subyacentes, así como el tejido adiposo y los músculos, envejecen cronológica y biológicamente. El envejecimiento viene determinado por factores intrínsecos y extrínsecos, como la disminución de los niveles hormonales, la menor capacidad de reparación del ácido desoxirribonucleico (ADN), la acumulación de mutaciones del ADN causadas por los radicales libres o la radiación ultravioleta (UV) y factores ambientales adicionales, como la contaminación atmosférica, la malnutrición y el tabaquismo.
Entre estos factores ambientales, la radiación UV contribuye hasta en un 80%. El envejecimiento cutáneo inducido por la radiación UV o fotoenvejecimiento se define como la aparición prematura de signos de envejecimiento en la piel, y se presenta con cambios morfológicos característicos de los compartimentos epidérmico y dérmico.
El envejecimiento cutáneo se produce a distintos niveles en la epidermis, la dermis y la unión dermoepidérmica. La piel proporciona funciones de barrera, cicatrización de heridas, termorregulación, función sensorial, función inmunitaria y metabolismo de la vitamina D, que disminuyen globalmente con el aumento de la edad. Las alteraciones de la estructura cutánea dan lugar a laxitud, arrugas, flacidez y neoplasias de la piel.
La estabilidad estructural de la epidermis, la dermis y la hipodermis depende de la integridad de la matriz extracelular, como el colágeno y la elastina, de un proceso de proliferación celular estable, de una vascularización intacta y de una función de barrera suficiente con lípidos e hidratación de la piel.
La edad biológica de la piel puede analizarse mediante la estructura de la piel, incluidos el grosor, la matriz de colágeno y el tamaño celular, así como mediante un análisis funcional con mediciones de la elasticidad, la extensibilidad a la torsión, la neuropercepción, la pérdida de agua transepidérmica (TEWL) y la tasa de proliferación.
Número de variantes observadas
13,5 millones de variantes
Número de loci de riesgo
55 loci
Genes analizados
Bibliografía
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