Zurdera (lateralidad izquierda)

La zurdera es la preferencia por utilizar principalmente la mano izquierda para realizar actividades cotidianas, como escribir, comer o lanzar un objeto. La lateralidad izquierda es menos común que la derecha, y además, ha sido relacionada con ciertos rasgos neuropsiquiátricos como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.

Las personas zurdas tienen una preferencia definida a la hora de usar la mano izquierda en lugar de la derecha, y esto puede verse desde etapas tempranas del desarrollo, incluso en el útero, cuando el embrión comienza a mover un solo brazo. El uso constante de una sola mano a lo largo de la vida puede ocasionar cambios en los huesos y su densidad. Además, se ha observado que la lateralidad izquierda está relacionada con la lateralización del lenguaje en el cerebro, es decir, el lado que juega un papel principal en el lenguaje. También se ha investigado su conexión con algunos rasgos neuropsiquiátricos, como la esquizofrenia y el trastorno bipolar.

La influencia genética puede desempeñar un papel crucial en la explicación de las diferencias en el procesamiento del lenguaje, las habilidades espaciales y las emociones entre zurdos y diestros. Sin embargo, la etiología exacta de este rasgo aún no se comprende por completo, aunque se ha demostrado que es altamente poligénica. Además de la influencia genética, la lateralidad izquierda también puede ser explicada por factores ambientales que podrían afectar desde etapas prenatales. No obstante, los efectos precisos de dichos factores ambientales todavía no son completamente conocidos.

La prevalencia de la zurdera a nivel mundial es de aproximadamente un 10%, y además es superior en hombres que en mujeres. El problema con el estudio de los zurdos es que históricamente se ha forzado a personas no diestras a usar su mano derecha para tareas cotidianas, lo que ha llevado a que algunas personas zurdas o ambidiestras se vuelvan diestras debido a esta imposición. Esto ha provocado que la tasa de diestros forzados varíe entre culturas y, aunque ha disminuido en las últimas décadas, puede haber afectado a la precisión de las estadísticas sobre la prevalencia de zurdos.