Cáncer de próstata

El cáncer de próstata se origina cuando algunas células prostáticas mutan y comienzan a multiplicarse descontroladamente. La próstata es una glándula pequeña con forma de nuez, que produce el líquido seminal que nutre y transporta el esperma. Se trata del segundo tipo más común de cáncer en los hombres y presenta, por lo general, un buen pronóstico debido al uso generalizado de técnicas para su detección precoz.

La incidencia del cáncer de próstata se calcula en, aproximadamente, 25 casos por cada 100,000 habitantes. Las causas del cáncer de próstata no están claras, aunque se han identificado algunos factores que aumentan el riesgo de padecer la enfermedad. Además de los fatores genéticos, como la presencia de mutaciones en BRCA1/2 o síndromes hereditarios como el síndrome de Lynch, se han identificado factores ambientales que contribuyen al incremento del riesgo de padecer cáncer de próstata. Entre ellos:

• Es más frecuente a partir de los 50 años.
• Origen étnico, siendo más habitual en hombres de origen afroamericano. Además, en ellos las probabilidades de ser más agresivo se incrementan.
• Obesidad.
• Tabaquismo.
• Exposición a determinadas sustancias químicas, como el agente naranja.
• Inflamación crónica de la próstata
• Infecciones víricas como el herpes, citomegalovirus o papiloma, e infecciones bacterianas de transmisión sexual pueden aumentar el riesgo en pacientes con predisposición genética.

Es habitual que el cáncer de próstata no presente ningún síntoma en los estadios iniciales de la enfermedad. Por lo general, son tumores que evolucionan lentamente y la sintomatología se presenta en etapas más avanzadas del proceso. Los síntomas más habituales son los siguientes:

• Dificultad para comenzar a orinar.
• Flujo de orina débil o interrumpido.
• Micción frecuente, especialmente por la noche.
• Dificultad para vaciar la vejiga.
• Dolor o ardor al orinar.
• Sangre en la orina o el semen.
• Dolor persistente en la espalda, caderas o pelvis.
• Dolor en la eyaculación.

Estos síntomas son comunes a otras afecciones más frecuentes por lo que es importante consultar con un médico especialista en caso de aparición.

El riesgo de desarrollar cáncer de próstata está fundamentalmente relacionado con la edad, la raza, la historia familiar y la predisposición genética de cada individuo. Estos factores se consideran no modificables y, actualmente, no hay medidas que puedan tomarse para evitarla.

Sin embargo, existen algunas medidas que podrían reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata.

• Tener un peso saludable.
• Dieta saludable, con consumo principal de fruta y verdura, evitando alimentos ricos en grasas.
• Disminución del consumo de lácteos. Hay estudios que han asociado el exceso en el consumo de lácteos con un mayor riesgo de padecer carcinoma de próstata.

Los programas de cribado de cáncer de próstata son muy eficaces para su detección. Esto, junto su lenta evolución y la presencia de síntomas característicos permite que sea un carcinoma con un buen pronóstico y muy baja tasa de mortalidad.