Se origina en las células productoras de espermatozoides y generalmente se presenta como una masa indolora, en ocasiones asociada a dolor sordo y mantenido. Es el cáncer más común en varones, aun así, es poco frecuente ya que supone el 2% de todos los tumores en el hombre. La mayoría presentan buen pronóstico, incluso en fases avanzadas con diseminación, aunque dependerá del tipo y extensión.
Cáncer testicular de células germinales
Se desconoce la causa o causas exactas del cáncer testicular, pero se han identificado una serie de factores que aumentan el riesgo.
La criptorquidia o testículos no descendidos antes del nacimiento, tras su formación en la zona abdominal durante el desarrollo fetal, implican un riesgo mayor de tener cáncer testicular. Aunque el testículo se haya reubicado quirúrgicamente en el escroto, el riesgo sigue siendo elevado. Adicionalmente, las afecciones que hacen que los testículos se desarrollen de forma anormal, como el síndrome de Klinefelter entre otros, también pueden aumentar el riesgo.
Del mismo modo la infección por VIH o su forma clínica de síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) también incrementa ligeramente el riesgo de desarrollar el tumor testicular de células germinales tipo seminoma. Otras infecciones por Papilomavirus humano (HPV), virus Epstein-Barr (EBV), Citomegalovirus (CMV) o Parvovirus B-19 también han sido asociadas a un mayor riesgo de este cáncer.
Otros factores de riesgo son la exposición a determinados compuestos químicos o el consumo de tabaco.
Finalmente, la raza también influye en el riesgo, presentando los hombres blancos más propensión a desarrollar este tipo de cáncer que los afroamericanos y asiáticos americanos.
Síntomas
El cáncer testicular se diagnostica frecuentemente entre los 18-45 años, pero puede presentarse a cualquier edad. Generalmente los primeros signos consisten en el agrandamiento de un testículo o un pequeño bulto o área de dureza, mientras que otros síntomas suelen aparecer cuando existe la diseminación a otras. A grandes rasgos los síntomas de un cáncer de testículo pueden incluir:
- Bulto o agrandamiento en cualquiera de los testículos.
- Un cambio en la forma del testículo o una sensación de pesadez en el escroto.
- Dolor, molestias, o entumecimiento en un testículo o el escroto, con o sin inflamación.
- Dolor sordo en la parte inferior del abdomen o la ingle.
- Acumulación súbita de líquido en el escroto.
- Sensibilidad o aumento de tamaño de las mamas.
Prevención
No existe una manera de prevenir el cáncer testicular. Como en la prevención de todas las enfermedades, se debe mantener un estilo de vida saludable y activo, dejar de fumar, seguir una dieta rica en frutas, verduras y granos enteros, y realizar ejercicio físico rutinario. También se ha sugerido la posibilidad de realizar autoexámenes regulares de los testículos, no obstante, lo más aconsejable, es acudir periódicamente a los reconocimientos médicos establecidos para cada edad.
Número de variantes observadas
13,5 millones de variantes
Número de loci de riesgo
39 loci
Genes analizados
Bibliografía
American Society of Clinical Oncology. [March 2022].
Gaddam SJ et al. Testicle Cancer. [Updated 2021].
Litchfield K et al. Identification of 19 new risk loci and potential regulatory mechanisms influencing susceptibility to testicular germ cell tumor. Nat Genet. 2017 Jul;49(7):1133-1140.