Esófago de Barrett

El esófago de Barrett es un trastorno ocasionado por el daño del revestimiento de las paredes del esófago a causa del ácido gástrico. Se produce como consecuencia de un reflujo gastroesofágico crónico y su prevalencia se sitúa entre el 1.5% y el 3.6%, dependiendo del origen étnico.

La aparición de esófago de Barrett se asocia, principalmente a la enfermedad por reflujo gastroesofágico en la que el ácido estomacal vuelve al esófago, dañando el tejido y provocando cambios en su revestimiento.

Los factores de riesgo que predisponen al esófago de Barrett son los siguientes:

• Tener enfermedad por reflujo gastroesofágico que no mejora con los tratamientos adecuados.
• Antecedentes familiares de la enfermedad o de cáncer de esófago.
• Sexo, siendo mucho más habitual en hombres que en mujeres.
• Origen étnico, ya que las personas caucásicas tienen mayor riesgo.
• Edad, siendo más habitual a partir de los 50 años.
• Tabaquismo.
• Obesidad o sobrepeso ya que la grasa abdominal aumenta también el riesgo.

El esófago de Barrett comienza con frecuencia asociado a la enfermedad de reflujo gastroesofágico, que puede incluir los siguientes signos y síntomas:

• Acidez estomacal frecuente y regurgitación del contenido del estómago.
• Cierta dificultad para tragar alimentos.
• En algunas ocasiones, dolor en el pecho.

Sin embargo, muchos de los afectados por esófago de Barrett no presentan ningún síntoma asociado al reflujo.

La prevención del esófago de Barrett pasa por la prevención y correcto manejo del reflujo gastroesofágico, evitando alimentos y situaciones que pueden llegar a producir una elevación del contenido gástrico. Los alimentos asociados a esto pueden ser el café, alcohol, tabaco, alimentos ricos en grasas, entre otros.

El esófago de Barrett se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de esófago por lo que es importante que las personas afectadas se sometan a controles periódicos para favorecer la detección precoz. Además, aunque el riesgo de padecer cáncer de esófago es bajo, puede minimizarse con un manejo terapéutico adecuado del reflujo gastroesofágico.