Fascitis

La fascitis es la inflamación de la fascia, una estructura de tejido conectivo que se extiende por todo el cuerpo y cuya función es dar soporte, protección y forma a diferentes estructuras del organismo. Es la patología más frecuente del tejido conjuntivo y unas de las principales causas de dolor musculoesquelético.

Las causas de la fascitis son diversas pudiendo darse tras un traumatismo único o de repetición, por una infección o como consecuencia de una inflamación autoinmunitaria generalizada del tejido conjuntivo. Hay diversas formas de presentación, siendo las más habituales la fascitis plantar y la palmar.

La fascitis plantar es una de las causas más comunes de dolor en el talón provocada por la inflamación de una banda de tejido que atraviesa la planta del pie. La fascitis palmar se origina por la inflamación de la fascia de la mano. Los factores de riesgo asociados a estas dos formas de fascitis son los siguientes:

• Edad: es más común entre los 40 y 60 años.
• Ciertos tipos de ejercicios que ejercen presión sobre la zona.
• En el caso de la fascitis plantar, los pies planos, el arco alto o un patrón atípico de caminar pueden aumentar la tensión de la fascia plantar.
• Obesidad.
• Determinadas profesiones como las que implican el uso de maquinaria vibratoria o permanecer mucho tiempo de pie.

La fascitis plantar causa un dolor punzante en la planta del pie, cerca del talón con un dolor más intenso al despertarse o al permanecer mucho tiempo de pie. En el caso de la fascitis palmar, también puede aparecer dolor, pero el signo más típico es la dificultad para estirar completamente los dedos de la mano.

Para la prevención de la fascitis plantar existen ciertas recomendaciones que pueden ayudar, como usar zapatos adecuados, considerar la posibilidad de usar plantillas en caso necesario, perder peso en caso necesario, evitar los deportes de impacto o practicar estiramientos de la zona de forma habitual. En cambio, el riesgo de padecer fascitis palmar puede reducirse evitando el manejo de maquinaria vibratoria, manteniendo controladas posibles enfermedades inflamatorias o practicando ejercicios de estiramiento de forma regular.