Dolor de cabeza pulsátil y punzante de moderado a intenso generalmente de un solo lado de la cabeza que puede durar desde horas a días. Afecta a una proporción importante de la población habiéndose estimado una prevalencia global cercana al 15%, lo que la convierte en la segunda enfermedad más discapacitante para cualquier actividad, tanto física como mental en todo el mundo.
Migrañas
La causa de las migrañas no se comprende del todo, pero se cree que es el resultado de una actividad cerebral anómala temporal que afecta a las señales nerviosas, las sustancias químicas y los vasos sanguíneos del cerebro que podrían estar determinados por la genética y factores ambientales. Sin embargo, sí que se han sugerido una serie de factores desencadenantes de esta patología que pueden afectar o no para el desarrollo de la migraña.
- Las fluctuaciones de estrógenos de los períodos menstruales, embarazo y menopausia, parecen desencadenar dolores de cabeza en muchas mujeres.
- Bebidas alcohólicas, especialmente el vino, y las bebidas con cafeína.
- Estrés, ansiedad u otros problemas emocionales.
- Estímulos sensitivos como luces brillantes o los sonidos fuertes. Los olores fuertes (perfumes, disolventes) el humo del tabaco, también pueden ser desencadenantes en algunas personas.
- La falta de sueño, dormir demasiado o tener patrones de sueño irregulares.
- El esfuerzo físico intenso, incluida la actividad sexual.
- Cambios de clima o de presión atmosférica.
- Los anticonceptivos orales basados principalmente en estrógenos, y los vasodilatadores (nitroglicerina para afecciones cardíacas) pueden agravar las migrañas.
- Saltearse comidas, la deshidratación, así como determinados alimentos como los quesos añejos, los alimentos salados, procesados, y aditivos alimentarios incluyendo el edulcorante aspartamo el conservante glutamato, o los nitratos y nitritos.
Actualmente también se han descrito una como factores de riesgo para la predisposición a la migraña:
- Género: las mujeres son tres veces más propensas.
- Edad: la máxima incidencia suele darse sobre la adolescencia alcanzando la máxima intensidad a los 30, y decrecen en intensidad y frecuencia desde este punto, aunque pueden darse a cualquier edad.
Síntomas
El síntoma principal es el dolor de cabeza como un latido o palpitación leve, moderado o severo. Puede desplazarse de un lado de la cabeza a otro afectar a una zona concreta o extenderse al rostro y cuello. Las migrañas, pueden pasar por cuatro etapas: pródromo, aura, ataque y pósdromo, aunque no todas tienen que pasar por todas las cuatro:
- Pródromo: uno o dos días antes se podrían percibir cambios sutiles indicativos como estreñimiento, cambios del estado de ánimo, antojos de comida, rigidez muscular, retención de líquidos y aumento de micciones o bostezos frecuentes.
- Aura: puede ocurrir antes o durante. Consiste en un síntoma visual, como destellos, puntos de luz, formas o pérdida de la visión, que puede acompañarse de otras alteraciones como hormigueo en brazos o piernas, entumecimiento o debilidad de un lado del rostro o cuerpo, o dificultad para hablar, mareo o desequilibrio y menos frecuentemente pérdida de conocimiento. Frecuentemente cada manifestación se desarrolla en cuestión de pocos minutos y puede prolongarse hasta 1 hora.
- Ataque: pudiendo durar desde horas hasta 3 días en caso de no ser tratada con una frecuencia variable entre individuos. Además del propio dolor que empeora con el movimiento de la cabeza, puede presentarse sensibilidad a la luz, al sonido, a los olores o al tacto, náuseas y vómitos.
- Postdromo: tras el ataque puede sentirse agotamiento, confusión o debilidad, incluso en ocasiones euforia.
Otros síntomas de las migrañas son pérdida de apetito, sensación de mucho calor (sudoración) o frío (escalofríos), palidez, diarrea (poco frecuente) o fiebre.
Prevención
Una de las mejores formas de prevenir las migrañas es reconocer las cosas que lo desencadenan un ataque y tratar de evitarlas. Cuidar los hábitos de vida, controlar el peso y el estado de salud general regularmente (presión arterial, glucemia).
Realizar ejercicio físico siempre que no resulte perjudicial ni desencadenante para limitar el estrés y mejorar el estado general.
La alimentación es un aspecto que se ha venido relacionando, pero este resulta específico de cada individuo, por lo que se recomienda registrar aquellos alimentos que resultan desencadenantes de una crisis de migraña para poder evitarlos posteriormente.
Número de variantes observadas
13,5 millones de variantes
Número de loci de riesgo
38 loci
Genes analizados
Bibliografía
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National Health Services [April 2022]
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Gormley P et al. Meta-analysis of 375,000 individuals identifies 38 susceptibility loci for migraine. Nature Genetics. 2016 Aug;48(8):856-866.