Capacidad antioxidante

El sistema de defensa antioxidante del organismo, en especial las enzimas glutatión peroxidasa y catalasa se encargan de mantener los niveles de especies reactivas de oxígeno (ROS) bajos para evitar un estado fisiológico de estrés oxidativo.

Las especies reactivas de oxígeno (ROS) son subproductos de la actividad celular normal. Se producen en muchos compartimentos celulares y desempeñan un papel importante en las vías de señalización.

Sin embargo, la sobreproducción de ROS perturba el sistema de defensa antioxidante del organismo y puede dar lugar al estrés oxidativo. Esta situación está asociada al desarrollo de varias enfermedades humanas (como el cáncer, los trastornos cardiovasculares, neurodegenerativos y metabólicos), la inflamación y el envejecimiento.

Los mecanismos antioxidantes protegen las células contra el daño oxidativo inducido por las ROS. Se ha informado de que el sistema de defensa antioxidante del organismo está formado por la actividad de la SOD (manganeso superóxido dismutasa), la CAT (catalasa), la GST (glutatión S-transferasa) y el GSH (glutation). La SOD cataliza la descomposición de los radicales citotóxicos endógenos de superóxido en H2O2, que es degradado por la CAT. Por lo tanto, juegan un papel crucial en el mantenimiento de los niveles fisiológicos de O2 y H2O2. Por otro lado, GSH, junto con GST, tiene un papel básico en la defensa celular contra los radicales libres deletéreos y otras especies oxidantes. La GST cataliza la conjugación del grupo tiol del glutatión con sustratos electrófilos y, por tanto, desintoxica compuestos endógenos como los lípidos peroxidados.

Su actividad y capacidad para proteger las células y los tejidos de las ROS y de sus productos dañinos están influenciadas por polimorfismos en los genes antioxidantes.